Adoración.
"Jesús le dijo: Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente. Este es el primero y grande mandamiento" Mateo 22: 37 - 38
Creemos que el primer propósito en la vida debería ser agradar a Dios, vivir para complacerlo, y lo que hagamos en función de eso se convertirán en actos de adoración. Ésta no debería ser parte de nuestra vida, debería ser nuestra vida, y por consiguiente no está limitada a un acto religioso, sino que cualquier actividad puede transformarse en un acto de adoración cuando la hacemos para glorificar, alabar y honrar a Dios.